Xabier
Orueta. Delegado de Euskadi y Cantabria de la Fundación Vicente Ferrer
Foto: Trini
UgarteTrini Ugarte
El próximo 9 de noviembre, la Fundación Vicente Ferrer (FVF)
celebrará en Bilbao su 20º aniversario. Bajo el lema “20 años contigo”, la ONG
que trabaja en La India con los más desfavorecidos quiere agradecer a todos sus
colaboradores en España el apoyo recibido desde su creación. Entre todas las
colaboraciones, el trabajo de los voluntarios es fundamental. Personas que
ofrecen parte de su tiempo para llevar a cabo tareas que permiten a la FVF
llegar mucho más allá de donde llegaría si no contara con su aportación
generosa y desinteresada. Xabier Orueta (Getxo 1976) es el delegado de Euskadi
y Cantabria de la Fundación Vicente Ferrer. Conoce muy bien el perfil de los
voluntarios de su zona. Su relación con ellos es directa y él mismo se encarga
de coordinar a un grupo que cada vez es más numeroso.
Xabier, queda poco
para la gran celebración en Bilbao.
Sí, el día 9 por la tarde nos reunimos en el Bizkaia Aretoa
de la UPV/EHU para agradecer a todos nuestros colaboradores haber llegado a
cumplir 20 años. Todo el equipo de la Fundación en Euskadi y Cantabria tendrá
ocasión de dar las gracias personalmente a todos sus colaboradores, padrinos y
voluntarios.
¿Cómo concibe una ONG
el voluntariado?
Creo que todas las organizaciones sociales lo concebimos de un modo parecido. Para las ONG es fundamental el papel de los
voluntarios. Son personas que ofrecen su tiempo, su experiencia y sus conocimientos
de forma altruista, sin esperar nada a cambio. Aunque saben que esa acción les
va a reportar una gran satisfacción personal.
¿Hasta qué punto es
necesario para la Fundación Vicente Ferrer el trabajo del voluntariado?
Para nosotros es indispensable. El equipo de trabajadores de
la Fundación es bastante pequeño. El motivo es que queremos optimizar los
ingresos al máximo y procuramos que prácticamente todos los fondos captados
vayan a La India. Por eso son tan importantes los voluntarios, porque nos
ayudan a llegar donde de otro modo difícilmente llegaríamos.
"No se puede obligar a nadie a ser voluntario.
Tiene que nacer de uno mismo"
Tiene que nacer de uno mismo"
¿Dónde son más
necesarios los voluntarios, sobre el terreno, en La India, o en España?
En ambos lugares, pero lo cierto es que, en nuestro caso, los
voluntarios que van a La India son muy pocos y tienen un perfil muy
especializado. Intentamos formar al personal local para que sean ellos mismos
los que trabajen por el desarrollo del lugar donde viven. Para nosotros son
mucho más necesarios los voluntarios aquí. Ellos son los que nos ayudan a
llegar a más personas para animarles a colaborar con la Fundación.
¿Cómo es el perfil de
sus voluntarios?
Es muy variado, aunque las mujeres son mayoría. También en
lo que se refiere a las edades hay de todo: personas jóvenes y mayores. Aunque
yo diría que el perfil estándar del voluntario es una mujer de unos cincuenta
años.
¿Cuántos voluntarios
tienen en su delegación?
Hay un equipo permanente de unas veinte personas. Después,
para cuestiones puntuales, contamos con otras diez o quince personas más.
Para la FVF la experiencia
de los voluntarios más mayores es muy valiosa
de los voluntarios más mayores es muy valiosa
¿Hay personas mayores
entre sus voluntarios?
Si, por supuesto. Son personas a las que valoramos mucho.
Suelen ser muy activas, entusiastas, disponen de mucho tiempo libre y para
nosotros su experiencia es muy valiosa.
¿Hay diferencias
entre las personas voluntarias según su edad?
Depende de cada persona, pero no creo que tenga que ver con
la edad. Más bien con la forma de ser de cada uno.
En el caso de la FVF,
¿cuáles son las tareas que desempeñan las personas mayores voluntarias?
No tenemos tareas específicas según la edad. Esto también depende
del perfil del voluntario. Por ejemplo, uno de los voluntarios más activos de
nuestra delegación es un hombre de más de setenta años que suele acudir a ofrecer
charlas a los institutos de educación secundaria, pero que también ha sido
capaz de organizar una subasta en el Café La Granja de Bilbao o de visitar a
todos los notarios de la Comunidad Autónoma Vasca para que asesoren a sus
clientes y a la hora de hacer testamento piensen en la FVF.
Una persona mayor que
quiera ser voluntaria, ¿tiene que tener algunas características especiales?
En primer lugar tiene que tener ganas. No se puede obligar a
nadie a ser voluntario, tiene que nacer de uno mismo. Después, nosotros nos
encargamos de explicarle cuál es la función de un voluntario y el compromiso
que debe adquirir. También le contamos cuál será el apoyo que recibirá por
parte de la delegación para poder llevar a cabo su trabajo como voluntario. Una
vez que hemos llevado a cabo el proceso de acogida y formación, es una cuestión de rodaje, de tiempo, ir
viendo dónde encaja mejor y se siente más cómodo.
¿Qué cree usted que
aporta el voluntariado a las personas mayores?
La oportunidad de seguir sintiéndose activas y útiles a la
sociedad. De seguir compartiendo todo el conocimiento que han adquirido durante
su existencia. Es muy gratificante para ellas sentir que una vez que se ha
terminado su vida laboral o que sus obligaciones familiares se han aligerado,
cuentan con un entorno que las acoge y las valora enormemente.
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